En los últimos años, se ha presentado un importante aumento de freight forwarders digitales. Éste es el resultado de la necesidad inminente que se ha venido presentando de llevar la transformación digital a la industria de logística. Pero ¿cuál es la verdadera diferencia entre los freight forwarders digitales y los tradicionales? Vamos a averiguarlo.
Desde hace un buen tiempo, la industria de logística internacional ha empezado a incluir herramientas tecnológicas en sus procesos para optimizarlos. De hecho, una encuesta realizada recientemente por LogisTIcs reveló que el 92% de los expertos encuestados creen que la digitalización sí agregará valor a los freight forwarders. Esto resulta bastante importante tomando en cuenta que se trata de un tipo de negocio muy tradicional que aún realiza actividades de manera anticuada.
Por muchas décadas, los procesos de los freight forwarders se mantuvieron prácticamente iguales. Pero con la llegada de la nueva era digital, muchos emprendedores vieron la oportunidad de convertir esa manera de trabajar en una más moderna. Es ahí donde surgieron los freight forwarders digitales.
¿Cuál es la diferencia entonces entre los freight forwarders digitales y los tradicionales?
Podríamos hacer una larga lista con las diferencias entre los freight forwarders digitales y los tradicionales pero, por ahora, hemos decidido enfocarnos en aquellas que nos parecen las más importantes.
1. Contacto: Hoy en día los clientes necesitan poder contactar rápidamente a quien sea que le estén comprando. Ellos desean respuestas más ágiles a sus inquietudes, desean ser escuchados – o leídos – justo en el momento en que están tomando la decisión de compra.
Los freight forwarders digitales entendieron esto muy bien y por eso han incluido herramientas digitales en sus sitios web, para permitirle a las personas poder entrar en contacto con ellos mucho más rápido. Por ejemplo, la mayoría cuenta con chats en línea, así como tienen información de contacto visible en su sitio y buena presencia en redes sociales. Esto ayuda a mejorar el flujo de la comunicación y a poder responder en menos tiempo. Por el contrario, contactar a uno tradicional para solventar dudas puede resultar un poco más complicado, ya que en muchos casos no cuentan con mucha presencia online y tardan en responder a los clientes.
2. Experiencia de compra: Los clientes también esperan disfrutar de una mejor experiencia al comprar. Ellos quieren obtener cotizaciones y servicios de fletes sin esfuerzo, y lo quieren ya. Éste es probablemente el principal aspecto que diferencia a los freight forwarders digitales de los tradicionales. Contar con procesos y herramientas digitales les permite ofrecer:
- Cotizaciones instantáneas, o al menos la opción de solicitarlas en línea y recibir respuesta al respecto en poco tiempo.
- Precios transparentes, ya que los clientes pueden observar realmente el desglose de todos los costos involucrados en sus envíos.
- La oportunidad de comparar tarifas y proveedores, para que los clientes puedan escoger aquellos que mejor les convengan.
3. Seguimiento: Poder acceder a una plataforma online para contratar y gestionar servicios de fletes le permite a las personas llevar un mejor seguimiento de sus envíos. Los freight forwarders digitales cuentan con sistemas de notificación y ofrecen una mejor visibilidad que ayuda a sus clientes a siempre saber de primera mano qué está sucediendo con sus encargos. Esto es algo más difícil para los tradicionales pues muchos de ellos no ofrecen un sistema de seguimiento en línea y así es imposible que los clientes conozcan el estatus de sus fletes, a menos que llamen constantemente a preguntar.
4. Documentación: Los freight forwarders digitales ofrecen la opción de compartir todos los documentos requeridos en cada flete dentro de su plataforma online. Esto hace que cualquiera que lo necesite, cuando desee, pueda acceder mucho más fácil y rápido a ellos, además de mantener todo organizado en un solo lugar. Por el contrario, los freight forwarders tradicionales usualmente deben buscar entre varios correos hasta encontrar la documentación necesaria para cada flete, lo cual ocasiona retrasos en muchos casos.
En otras palabras, los freight forwarders digitales están apoyándose principalmente en la tecnología para ser más eficientes y ofrecer una mejor experiencia a sus clientes, lo cual a su vez les genera bastantes ganancias. Tan sólo en 2017 Flexport, un freight forwarder digital, manejó 80.000 TEU por ejemplo.
Los freight forwarders tradicionales sólo deben inclinarse un poco más hacia la digitalización para mantenerse en la carrera dentro del mercado. Si no lo hacen, puede que sean dejados por fuera antes de lo pensado. Afortunadamente, ya existen algunas soluciones, como Cargofive, para ayudarles a dar el primer paso hacia la automatización de procesos esenciales como lo es cotizar. Ya no existen excusas, ¡es tiempo de hacer más inteligentes a los freight forwarders!