Este año 2020 puso a prueba a toda la industria marítima. Los transitarios, por su parte, tuvieron que pasar a tener la digitalización como centro de sus estrategias para sobrevivir en un ambiente tan inestable. Así, lograron un punto diferenciador muy importante frente a aquellos que siguen enfrascados en paradigmas tradicionales.
Los transitarios a menudo se encuentran con obstáculos que parecen difíciles de enfrentar, propios de la logística internacional. Este año, los retos aumentaron y pusieron a prueba la capacidad de flexibilización de los freight forwarders para reinventar sus procesos y adaptarse a los cambios. Estas pruebas fueron para todos y sin posibilidad de postergar.
Los transitarios se reinventan digitalmente: de necesidad a tendencia.
La digitalización fue, es y será un gran soporte para todos aquellos que desean lograr sus objetivos de forma rápida, eficaz y segura. En los últimos meses, los transitarios no solamente lo notaron, sino que también decidieron sumarse a esta movida. En parte, fue una decisión de supervivencia, pero una vez que empezaron a recoger los frutos también notaron que un paso como este significa una revolución digital en la industria, oportunidad para reescribirla y dejar su impronta.
Teniendo en cuenta los resultados ya alcanzados al abrazar la digitalización, los transitarios logran una mejor administración de los riesgos venideros: las soluciones digitales a las que tienen acceso les permiten tener mayor visibilidad futura y brindan mayor control sobre los factores que puedan afectar al desempeño de su organización. La utilización de sistemas como ERP, la integración de sistemas y las nuevas tecnologías como el Blockchain, les permiten hacer uso de todas sus capacidades pero de una forma eficiente, con costos y esfuerzos mínimos.
Además, otro boom en las nuevas herramientas digitales para transitarios fueron las cotizaciones instantáneas. Esto significó una gran ventaja para el personal que antiguamente manejaba las cotizaciones de forma manual, ya que su trabajo se ve enormemente facilitado. No obstante, sabemos que todavía son pocas las navieras que ofrecen tarifas digitales, por lo que estos forwarders pueden hacer uso de herramientas como Cargofive para optimizar su proceso de pricing. Así, pueden dedicar más tiempo a desarrollar nuevas habilidades o estrategias especialmente enfocadas en la experiencia de los clientes para lograr mayor competitividad frente a otras empresas, un punto sumamente necesario en esta industria marítima 4.0.
Por suerte, la pandemia del COVID-19 trajo a la luz la necesidad de llevar la tecnología a nuestra forma de trabajar, siendo además una inversión segura. Como ya adelantamos,los resultados de los forwarders que se subieron a la ola digital son significativos, y lo seguirán siendo ya que han incorporado la cultura de la innovación a su estrategia corporativa. Debido a esto, los directivos logísticos deben estar a la altura para llevarla a todas las dimensiones de la empresa en pos de lograr una alineación entre todos los sectores.
Los transitarios que dejaron de posponer esta oportunidad y por fin decidieron sacarle provecho, hoy en día se encuentran mejor preparados para enfrentar retos futuros que aquellos que permanecen dentro de los paradigmas tradicionales de la industria.
Podríamos decir que esta es la nueva regla de la industria: si no te animas a tomar el riesgo, quedas obsoleto. Lo que muestra claramente que lo que antes se trataba como una simple tendencia que sólo los audaces se animaban a considerarla, hoy es una necesidad para sobrevivir en el sector.
Las tecnologías ya existen y las oportunidades de mercado están por todos lados. Ahora más que nunca, los freight forwarders tradicionales se encuentran bajo amenaza y deben ponerse al día para seguir el ritmo de la transformación digital. ¡No te quedes atrás y reinvéntate!