Con los avances mundiales de las innovaciones tecnológicas, la industria naviera ha empezado la reformulación de estrategias que le permitan mantenerse al día e introducir la digitalización en todos sus aspectos. Para esto, es necesario repensar cada una de sus actuales estructuras y es aquí donde los freight forwarders entran en escena. ¿Está la industria marítima lista para los nuevos modelos de negocios digitales?
La digitalización de las navieras apenas ha comenzado pero ya han dado importantes pasos. Por suerte, cada vez son más las navieras que ofrecen tarifas digitales y, gracias a eso, las cotizaciones instantáneas ya son una normalidad en la industria marítima. Esto significa una ventaja para los transitarios ya que acceden a ellas de forma simple y rápida, pero todavía existen dificultades relacionadas con la descentralización de las tarifas y sus complejidades.
Actualmente, todavía se puede sentir cierta reticencia por parte de las grandes navieras a subirse a la ola digital pero por suerte existen disruptores en la industria, como los freight forwarders digitales, que se animan cada día a dar el impulso tecnológico y hacen oír sus demandas.
Digitalización vs. navieras
La industria marítima es una de las más grandes y antiguas del mundo por lo que muchas veces puede parecer que todavía opera utilizando métodos anticuados. Pero eso está lejos de la realidad: teniendo en cuenta su auge, el transporte marítimo adoptó de buena manera diferentes tecnologías disruptivas tales como Blockchain, Internet of Things y la Inteligencia Artificial. Así, se ha reconvertido y formulado como una Industria Marítima 4.0, en donde las navieras tomaron gran protagonismo.
Además, muchas navieras han estado invirtiendo en modelos de negocios innovadores -como Maersk con FreighHub, un freight forwarder digital- y en metodologías disruptivas -como la naviera japonesa ONE emitiendo su primer e-Bill of Lading este año-. Siguiendo esto, han conformado la Digital Container Shipping Association (DCSA), que tiene como objetivo impulsar estándares y marcos tecnológicos que permitan a los operadores llevar soluciones innovadoras al mercado*, con la intención de impulsar la transformación digital en el ecosistema de navieras.
Lo cierto es que la digitalización es un desafío para todos en la industria, pero el rol de las navieras es más significativo ya que son ellas las que tienen el control de las tarifas de los envíos. El tema es que tan sólo cinco de las diez más importantes del mundo ofrecen tarifas digitales.
Otros puntos que han sido cubiertos parcialmente son los de generación de transacciones más rápidas, el seguimiento de la carga, los pronósticos y la toma de decisiones basadas en datos históricos. La información digital, en este contexto, es clave para todos los eslabones en una transacción internacional. En estos casos, aunque son demandas de sus clientes, las inversiones de las navieras parecen ser más temerosas.
Las complejidades de los mercados han llevado a que la industria naviera deba reformularse, centrar sus esfuerzos en mantenerse al día con las innovaciones para lograr competitividad en una economía altamente globalizada y así poder hacer frente a los mercados en crecimiento. Por esto, la digitalización será un punto que las navieras deberán agregar rápidamente a su modelo comercial.
*Fuente: Digital Container Shipping Association (DCSA)