La industria marítima está evolucionando a pasos agigantados con el uso de nuevas tecnologías e innovaciones hechas a la medida. Su más reciente descubrimiento es el uso de sistemas de navegación autónoma. Sólo falta definir ¿cuándo la aprovechará el transporte marítimo de carga para el comercio global?
Ya es una realidad tangible que existan barcos y envíos con navegación autónoma. Un claro ejemplo de ello es el SmartDock, un sistema de acoplamiento automático que permite a un barco zarpar, maniobrar y arribar de un puerto a otro sin ayuda de tripulación humana. También lo es el buque Yara Birkeland, el primer portacontenedor 100% eléctrico y autónomo, actualmente en período de prueba, pero que se prevé esté completamente listo en el año 2020, para transportar fertilizantes y otros productos químicos de la industria agrícola en Noruega.
Con eso se demuestra que la navegación autónoma ya dio sus primeros pasos. Y aunque el desarrollo de esta tecnología es aún incipiente, sigue sumando apoyo y financiamiento en muchos países, así como de empresas públicas y privadas interesadas en aplicarla lo antes posible a la industria marítima, en especial al transporte marítimo de cargas, que es el actor principal del comercio global.
¿Cómo influiría la navegación autónoma en la logística internacional?
Las principales navieras se encuentran automatizando procesos, robotizando líneas de trabajo, digitalizando datos, usando la nube, el IoT, etc., para poder formar parte de lo que conocemos como la industria 4.0 y así ser más competitivas. Por tanto, la navegación autónoma no escapa de su interés, porque les proyecta beneficios en el volumen de carga transportable, reducción de emisiones contaminantes del ambiente, reducción de costos operativos y tiempo, lo que a su vez les permitiría aumentar el número de viajes y por ende, el flujo de oferta de servicio a sus clientes, incluyendo a los freight forwarders.
Y eso último nos hace preguntar algo más: ¿están los freight forwarders preparados para trabajar con buques y envíos autónomos?
Como parte del sector del transporte marítimo de carga, es probable que algunos freight forwarders ya estén listos o al menos alistándose para asumir lo que implicaría la navegación autónoma de buques contenedores de carga para la industria. Debemos tomar en cuenta que esto supondría para ellos probablemente menos variación de fletes, gestión de contratos inteligentes, mayor uso de tecnología blockchain, gestiones de aduana y otras operaciones en línea, etc.
Sin embargo, sabemos que aún falta por preparar a los freight forwarders que todavía no se han adentrado del todo en la era digital. Afortunadamente existen empresas dispuestas a ayudarles a evolucionar. Cargofive es una de ellas, porque los impulsamos a ir al ritmo creciente de la industria, disfrutando los beneficios de la digitalización, para ser más competitivos y rápidos al ofrecer soluciones a sus clientes y por tanto los ayuda a ser más eficientes.
En otras palabras, si lo que depara el futuro viene en buques de navegación autónoma es mejor comenzar a convivir con eso y entender que la automatización llegó para quedarse.